Mi mirada critica no ha cambiado nada ni cambiará nunca, lo que ha cambiado es la popularización de la fotografía y desde ese preciso momento me he tenido que reinventar y jugar con otros métodos, no me gusta estar en lugares con más de 25 fotógrafos que luchan por captar esa foto que les va a dar algo más, ahora prefiero encontrar historias más profundas en donde el sujeto y yo entremos en una intimidad más sincera.

La trayectoria de Jordi Oliver se ha centrado en tres campos: la fotografía, el documental social y la enseñanza.

Diplomado de un Máster de Fotoperiodismo del International Center of Photography de Nueva York, un Máster de documental en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona. En el campo de la fotografía, publica habitualmente con El País, The Guardian, Yo Dona y La Vanguardia y ha realizado varias exposiciones. También ha trabajado como fotógrafo en numerosas campañas de publicidad, tanto institucionales como comerciales. En el ámbito del documental social, inició como operador de cámara y después realizó algunos documentales (Recuperemos el trueke, 2003). En cuanto a la enseñanza, hace diez años que imparte talleres de fotografía.

Recientemente las fotografías de su proyecto Alma gitana se presentan en la película documental Run Raven Run del director norte americano Michael Rainin y por último la editorial Ojos de Buey, dedicada a la fotografía documental, acaba de publicar Bajo el Puente 1995 (Noviembre de 2021).

A través de las imágenes, se pueden explorar las dinámicas complejas y a menudo contradictorias entre la sociedad y el medio ambiente, ofreciendo una visión profunda y reveladora de cómo los seres humanos interactúan con su entorno y dejan su marca en la tierra que habitan.

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